Muy pronto veremos cómo empiezan a decorar calles, locales y centros comerciales. El olor a castañas asadas por las calles es siempre la primera seña de que se acerca la navidad, los días festivos, los regalos y por supuesto el aguinaldo de navidad, los regalos de empresa.
Hay rumores de que al igual que los adornos navideños terminan reciclándose, también lo hacen las cestas de navidad. Y si bien en cierta medida esto es cierto, también lo es el hecho de que hay clásicos insustituibles.
Es imposible de imaginar, una cesta de navidad que no incluya una botella de cava o champagne y una o dos tabletas de turrón. Si bien la crisis, el mercado, los gustos o preferencias van cambiando, estos dos productos han sido siempre unos clásicos de las cestas de navidad.
Durante estos últimos años ha habido muchos cambios en este aspecto, hay empresas que dejaron de hacer regalos de empresa, otras que lo sustituyeron por aguinaldos monetarios, otras que que transformaron sus cestas en algo más LOW COST, y otras que por suerte siguen haciendo cestas de navidad igual o de más calidad que en años anteriores.
Hemos visto como en muchas ocasiones se ha sustituido la tradicional paletilla ibérica por chacinas ibéricas, algo más económicas. También ha habido incorporaciones novedosas como la de ginebra en aquellas cestas más generosas, u otras bebidas alcohólicas de moda.
Pero lo que está claro, es que todas aquellas empresa que siguen haciendo este regalo a sus empleados incluyen la botella de cava o champagne y una o dos tabletas de turrón.