Hoy volvemos a hablar de todo producto que aparece en cualquier cesta de navidad, como ya venimos haciendo en las últimas semanas. En esta ocasión, nos toca hablar del foie, uno de los imprescindibles en cualquier cesta. A pesar de que muchas veces infravaloramos su valor, se trata de un producto que en muchos lugares se trata de un manjar muy exquisito, no sólo por su coste sino también por su sabor. La gran variedad de sabores y matices que encontramos en los diferentes tipos de foie hacen que sea un alimento muy completo para integrar dentro de un plato. Por eso, te damos algunos consejos y recomendaciones para poder añadirlo en tus comidas y creaciones cuando lo recibas dentro de tu cesta de navidad:
- Sus diferentes sabores no son lo único con lo que puedes jugar en este plato, sino que su particular textura también influye mucho a la hora de preparar un plato con foie. Lo más habitual es integrarlo en tostas con una densidad más dura, pero también puedes probar con otras más suaves, como la mermelada.
- Para su presentación en un plato, no te compliques. Puedes cortarlo con un cuchillo caliente para servir en lonchas finas, aunque también puedes usar una cuchara si te resulta más cómodo.
- Lo ideal no es servirlo ni muy frío ni muy caliente, basta con que lo saquemos del frigorífico una hora antes de consumir más o menos para que conserve una temperatura idónea.
- No acompañes al foie con aperitivos demasiado fuertes, ya que pueden modificar su sabor en el paladar y alterar la experiencia a la hora de degustarlo.
- Evita también otros acompañamientos con el foie demasiado amargos o demasiado ácidos, como pueden ser las aceitunas o los cacahuetes.
- El vino también es un aspecto clave a la hora de degustarlo. Dependiendo si es de pato o de cerdo, puedes probar con un tinto o un blanco, de manera que escojas con el que más te guste.