Como ya habíamos mencionado anteriormente, el vino es uno de los productos gourmet más consumidos en este país, gracias en buena parte a la gran tradición vinícola y las enormes exportaciones de esta bebida a todo el mundo. Sin embargo, hay otro aspecto positivo que puede incitar al consumo y que la gente suele desconocer, como es sus múltiples facetas que lo hacen muy beneficioso para la salud. Por eso, vamos a repasar algunas de los provechos que sacamos al beber vino tinto, siempre con moderación.
- Ayuda a la quema de grasa: Activa la función de un gen que ayuda a la formación de nueva grasa y contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso con la edad.
- Apoya la prevención de la demencia: En pequeñas cantidades, su gran cantidad de antioxidantes previene el endurecimiento de arterias, por lo que mejora el riego sanguíneo.
- Reduce el riesgo de cáncer: Colabora en la prevención de cáncer como el de pulmón, mama o próstata, gracias a componentes como el resveratrol.
- Ataca las bacterias bucales: Algunos compuestos presentes en el vino combaten bacterias como el estreptococos, además de otros gérmenes que provocan la gingivitis o el dolor de garganta.
- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: El consumo de vino contribuye en la creación del denominado como colesterol bueno, lo que ayuda en la prevención de patologías como infartos o arritmias.
- Palía las consecuencias de llevar una vida sedentaria: El reservatrol de la uva ayuda a disminuir las secuelas de no practicar ejercicio frecuentemente.
Estos son solo algunos de los muchos beneficios que podemos obtener consumiendo vino tinto, aunque recuerda que siempre con moderación.