Es difícil hablar sobre qué o cuáles son los mejores vinos del mundo, pero si podemos hablar de algunos de los vinos más caros. Los vinos de los que os vamos a hablar hoy, pueden presumir de encontrarse entre los más caros. Digamos que la mayoría de esto vinos gourmet son inalcanzables para muchos de nuestros bolsillos.
Hemos hecho una selección de vinos que alcanzaron unos precios elevadísimos en subastas
El pimero de ellos es el  Chateau Lafite 1787: se trata de una botella que alcanzó el disparatado precio de 160.000 dólares en Christie’s en Londres en 1985. El vino fue adquirido para la colección Forbes. La botella lleva las iniciales de Thomas Jefferson grabado en el vidrio. Éste es una vino de Burdeos, del Medoc, Premier Cru classé en la clasificación que ha regido los destinos de los precios de los vinos de Burdeos desde que se estableció en 1855.
La segunda botella de la que queremos hablaros es de Château Mouton Rothschild 1945: Jeroboam, un vino de presunta enorme calidad, muy buscado por inversores y amantes del vino, que alcanzó en Christie’s el precio de 114.614 dólares en  el año 97. Este vino al igual que el anterior es  un Premier Cru Classé.
La tercera de las botellas de las que os queremos dar a conocer es Chateau d Yquem 1784. Yquem, es la marca de vinos dulces más reconocida y prestigiosa del mundo. La bodega está situada en la zona de Sauternes en Burdeos. Esta botella, que también incluye un grabado con las iniciales de Thomas Jefferson, alcanzó en 1986 los 56.588 dólares  en subasta.
La cuarta y última y no por ello, su precio nos va a dejar indiferentes, es Massandra Sherry. Pertenece a una bodega con una impresionante historia.  Situada en Crimea, se trata de una bodega que embotellaba vino para los zares, que lo consumirían en sus permanencias en su residencia de verano en la zona (Sympheropol sigue siendo un destino turístico de primer orden para Ucranianos o rusos) Esta bodega almacenaba vinos de elaboración en bodegas cercanas o vinos de importación. Se especula sobre las botellas que pueden estar bajo sus muros, pudiendo su cifra ser cercana al millón de unidades. En los vinos locales, se especializaron en los vinos dulces, de estilo Jerez. Con el desmantelamiento de la antigua URSS se comenzaron a subastar algunos de los vinos allí almacenados. En 2001, un vino vendido en Sotheby’s de Londres alcanzó la cifra 43.500 dólares.