No todos los turrones son iguales

Que el turrón es el producto estrella de las navidades no es ninguna sorpresa. Este dulce es el plato estrella en todas las mesas cuando llega esta época del año. Aunque mucha gente no lo crea, el turrón también es considerado un producto gourmet.
Este tradicional producto se encuentra muy vinculado a España, gracias a provincias como Alicante o Barcelona, que exportan mucho turrón no solo al resto del país, sino también a muchas otras partes del mundo.
La elaboración de estos productos ya se ha industrializado, llegando a crear grandes fábricas destinadas a su producción. No obstante, todavía existen pequeños fabricantes que dedican algo más tiempo en la confección del turrón, pero que, para muchos, este producto más rústico conserva un sabor que no saben proporcionárselo las factorías.
El turrón es un elemento básico en toda cesta de navidad, siendo un producto imprescindible en todo lote navideño que se precie.
¿Qué valora la gente más a la hora de comprar un turrón?
Los consumidores de este dulce valoran principalmente el sabor dulce, aunque muchos también apuestan por la cantidad de almendras y otros frutos secos.
El turrón blando siempre se ha considerado el marginado de la amplia diversidades de este producto, pero todavía hay clientes que se mantienen fieles a esta clase, ya que piensan que esa textura más blanda le ayudan a saborearlo mejor.
Fuera de España, también fabrican otras variedades del turrón, como el Nougat francés o el Torrone italiano, de sabor parecido al español. En países árabes, han creado también otras estilos consistentes en añadirle productos como pistachos o fruta.