Preparar una cena con invitados o sólo en pareja en casa puede ser todo un reto. El ambiente es lo primero que tenemos que tener en cuenta para conseguir que todos entremos en un clima óptimo y relajado y disfrutemos de una buena velada. Para ello, la música, la luz o el lugar de la casa que usemos para celebrar la cena son grandes aliados para conseguirlo, ya que invita a conseguir un ambiente tranquilo y desenfadado. La comida es otro de los puntos fuertes, ya que gracias a los productos gourmet podemos conseguir mayor vistosidad en nuestras creaciones culinarias.
Y como complemento perfecto para la comida, la bebida. En este tipo de eventos, el vino suele ser la bebida favorita por la mayoría de gente, ya que podemos experimentar nuevos sabores con la correcta combinación de vino y comida. Pero para que esta experiencia sea completa y totalmente satisfactoria, necesitamos que ambos mariden de forma correcta. Por eso, os damos algunos consejos para acertar y escoger siempre el correcto de cualquiera de estos productos gourmet.

  • Arroces: Esta comida es algo más especial debido a sus diferentes formas de cocinado. Por lo general, los más recomendables son los vinos ligeros y secos, con tintes ligeramente afrutados, buscando algo de contraste con el sabor del arroz. Para arroces con fuerte sofrito, podemos optar por tintos ligeros.
  • Marisco: En este terreno, encontramos un claro ganador. Los vinos blancos son los que mejor maridan con el marisco por el contraste con el sabor más suave de este.
  • Ensaladas: Los vinos rosados y blancos son los que mejor combinan con las ensaladas, aunque hay que evitar los de toque dulce por el contraste ácido con la ensalada.
  • Carnes rojas: Por lo general, los tintos suelen comandar este tipo de carnes, definiendo su potencia en función de la fuerza del producto.