No es la primera vez que hablamos del aceite de oliva, ni tampoco la última, por algo es uno de nuestros principales productos gourmet y pilar  de la gastronomía mediterránea.

En esta ocasión no hablaremos de sus propiedades saludables, sus infinitas posibilidades o sus más de 260 variedades; sino que hablaremos sobre su color, su aroma y su textura. Lo haremos sobre cómo hacer una cata de aceite de oliva.

A la hora de de hacer una cata con aceite de Oliva es importante tener en cuenta 4 de los 5 sentidos: Vista, Olfato, Gusto y Tacto.

  • Vista. Pese a que el color no es importante en las catas de aceite de oliva (motivo por el que suelen realizarse en copas de tonalidades oscuras), la gama de colores normales que puede adoptar un aceite de oliva abarca las tonalidades que van del verde intenso al amarillo oro.

Lo que realmente hará que se valoren  como buenos o normales son aquellos  aceites de oliva que presenten un aspecto limpio de filtrado y limpio de decantación, velado y velado opalescente. Se considera aceites defectuosos los que presenten un aspecto turbio, sucio u oscuro.

  • Olfato. Para esta fase de la cata se vierten aproximadamente unos 25 gramos de aceite en cada copa. Se tapa el contenido par que no pierda ningún aroma y durante unos segundos se calienta entre las palmas de las  manos haciendo movimientos rotativos, para maximizar el aroma una vez descubierto el contenido y en contacto con el aire.
  • Gusto. Cestas de Navidad, para determinar el gusto, se introduce un sorbo de aceite en la boca. Es importante expandir el aceite por toda la boca así como  mantener el aceite en la boca unos 3 0 4 segundos (para calentarlo).

La percepción de los sabores propios de cada tipo de aceite  se varía de intensidad según la zona de la lengua y el paladar.

  • Tacto. La fase de Tacto al igual que la de Gusto, se hace dentro de la boca. En esta parte de la degustación, se pretende determinar el cuerpo del aceite; su densidad, si aumenta o disminuye durante la prueba. Así como si tiene una consistencia pastosa, suave, fluida o acuosa.

Curiosidad: Entre cada cata de estos deliciosos productos gourmet, y con el objetivo de facilitar la distinción entre uno y otro aceite, los catadores suelen comer un pedazo de manzana o tomar un sorbo de agua.