De un tiempo a esta parte, parece que en todas los restaurantes, gastrobares, e incluso en hamburgueserías hay platos gourmet con un ingrediente común: la cebolla caramelizada.
La realidad es que la cebolla siempre ha sido un elemento muy recurrente en cocina. Casi todas las salsas llevan algo de cebolla. Su gusto combina con todo tipo de carnes, pescados y verduras, y además cuenta con muchísimos nutrientes, incluyendo la queratina, eficaz contra la alopecia.
Y ahora, además, se ha convertido en un complemento gourmet ideal para cualquier receta. El truco: caramelizarla a base de azúcar, consiguiendo un sabor dulce y una presentación elegante.
Elaborarla es muy sencillo, pero requiere un poco de paciencia, ya que hay que hacerla a fuego a lento.
INGREDIENTES:
Una cebolla grande
Dos cucharadas de azúcar blanco/moreno
Dos o tres cucharadas de aceite de oliva
PASO A PASO:
1. Pela y corta la cebolla en juliana, es decir, en finas y alargadas tiras.
2. Vierte las dos cucharadas de aceite en una sartén (mejor si no se pega) y ponlo a fuego medio. Añade la cebolla y deja que se poche. Si ves que se empieza a dorar demasiado, baja el fuego y que se siga pochando. Debe hacerlo poco a poco para que no se queme. Remueve de manera continua.
3. Cuando ya tengan un color dorado bonito y estén bien pochas, añade el azúcar. A partir de ahora, no puedes dejar de remover para que no se pegue, y tardará unos 20 minutos en hacerse.
4. ¡Listo! Puedes servirla directamente o reservarla para más tarde.
NUESTRA SUGERENCIA:
Un buen aperitivo gourmet para cualquier ocasión podría ser un surtido de pequeñas tostas de foie y cebolla caramelizada. En Ansama podrás encontrar varios tipos de foie que funcionarán perfectamente para un entrante irresistible.
Ánimate y haz tú mismo la cebolla caramelizada, que no sea cosa solo de restarantes. Conseguirás platos mucho más elegantes con este sencillo detalle.