Desde hace algunos años, se ha acuñado el término gourmet a multitud de productos alimenticios que tenemos al alcance en el mercado, pero ¿Por qué ponerle esta etiqueta?
Lo gourmet es un concepto asociado a las artes culinarias de buena comida y del buen beber que deriva del termino francés  “Gout” que significa gusto. Por su parte, los más sibaritas lo describen como el amor refinado  por la comida.
Antiguamente, el término se refería específicamente a la figura del gastrónomo, una persona con elevados conocimientos en el arte culinario, de gusto delicado y con una capacidad singular para catar y distinguir sabores, texturas, fineza y calidad en alimentos y bebidas.
Entre los factores determinantes que intervienen en la elaboración de cualquier producto gourmet destacaríamos la calidad de los ingredientes minuciosamente seleccionados, la forma en la que se combinan y armonizan en el paladar y los profesionales de la buena cocina que elaboran las recetas como verdaderas obras de arte, respetando el producto al máximo para que se conserven todas sus propiedades y cualidades. La presentación de los platos o el envase de las materias primas también denotan la calidad de los productos.
Lejos de lo que la mayoría de personas piensan,  los productos gourmet no son solo los más caros, exclusivos y sofisticados, pues lo artesanal también es gourmet. Sin ir más lejos, productos tan conocidos como el jamón, el café o el queso pueden elevarse a la categoría de gourmet atendiendo a criterios de calidad. Esta etiqueta no implica vincular directamente el producto con algo lujoso o caro, destinado únicamente a personas con exquisitos gustos de paladar, sino más bien debe entenderse como un concepto de marketing que ayuda diferenciar la calidad de los ingredientes empleados.
Recientemente se ha trasladado el término gourmet a la propia persona y a su estilo de vida. Por lo general la “persona gourmet” conoce sabores desde lo más sencillo hasta lo más exótico, sabe algo de enología y conocer los mejores lugares para ir a comer.  Asimismo, el concepto  también se asocia a intereses artísticos y culturales de elevado perfil.