Si te pregunto ¿qué ingrediente existe desde la antigüedad, se puede usar en cualquier preparación culinaria, no aporta calorías y da el toque de sabor a nuestros platos?
Estamos hablando, claro, de las especias.
Las de toda la vida, pimienta, comino, perejil, romero y estragón. Las que dan un toque italiano como la albahaca, el orégano o la salvia, y las más exóticas como el curry o la cúrcuma. Las especias forman parte de nuestra gastronomía, y por ello, forman parte de las diferentes culturas, que se han ido regalando una pequeña parte de su esencia unas a otras.
La mayoría, son consideradas como un producto gourmet, ya que aportan sensaciones y aromas únicos que incluso están ligados a estados de ánimo y momentos específicos de la vida de las personas. Así, el cardamomo y la canela, utilizadas en la pastelería, recuerdan a la navidad; el jengibre, nos transporta al invierno, y la hierbabuena, con su frescura, nos evoca al verano.
Estos productos gourmet se han convertido en ingredientes indispensables a la hora de cocinar algún plato, ya sean guisos, estofados, postres, ensaladas e incluso cócteles. Las bayas de enebro son consideradas una de las especias gourmet más sofisticadas y exquisitas a la hora de hablar de bebidas. Hoy, incluso se venden estuches gourmet para preparar gin tonics que incluyen enebro, lemongrass, regaliz o nuez moscada. ¿Qué sería de un gin tonic sin estos maravillosos acompañantes?
No podemos olvidar que la sal es “la especia de la vida”, y que para hacernos con todos sus beneficios, ésta debe ser marina. Ya podemos encontrar sal marina mezclada con especias, por lo que este producto gourmet puede comprarse cada vez en más establecimientos. También podemos optar por hacer la mezcla nosotros mismos, y para ello, toma nota de nuestras recomendaciones a la hora de elegir las mejores especias gourmet para aderezar tus platos, y tu vida:
- Pimienta rosa y pimienta de Jamaica: mejor en preparaciones dulces.
- Cúrcuma: para colorear arroces y pastas aportando además propiedades curativas.
- Jengibre: aporta un toque ácido y picante, además de protegernos contra los resfriados.
- Sal del Himalaya: llena de minerales.
- Pimienta cayena: mezclada con frutas como la piña, da un sabor inigualable.
- Albahaca: no sólo para pasta o pizzas, sino para hacer las mejores salsas.
- Bayas de enebro: en nuestros cócteles.