El mejor elemento de una buena y lujosa fiesta es el champán. En Los Oscars, por ejemplo, no faltaron las botellas de este espumoso y exquisito producto gourmet. Aunque siempre se ha asociado al lujo y la realeza, lo cierto es que cada vez el champán se ha ido haciendo más multisocial y está presente en todo tipo de celebraciones.
A pesar de que el champagne está elaborado con uvas blancas y tintas, estas últimas no influyen en su color final. Algo que llama la atención de esta especie de vino, es su botella. Suele ser oscura, para proteger la bebida de la luz solar y que no pierda sus propiedades. Sin embargo, el embalaje variará según lo exclusivo que sea el champán. Las hay incluso, que tienen cristales de Swaroski, por lo que se entiende que este tipo de champagne van destinados a un público que apuesta por el lujo.
Y es a este púbico al que se dirigen muchas de las empresas que elaboran este producto. Sin embargo estos “champán lujosos” se diferencian del resto no solo en la botella, sino en el contenido. Una técnica que usan muchas marcas es añadir oro a la bebida. Ese simple hecho, ya convierte al champán en una bebida más exclusiva aún de lo que es. Pero otras empresas han empezado a jugar con el color de ella, ya que el champagne siempre ha sido blanco, lo que puede llegar a aburrir al consumidor. Ahora vemos en la televisión que existe un champán de color azul, que, por supuesto, también lleva virutas de oro.
Pero el champán, además de servirse en las fiestas, se consume en muchas casas, sobre todo en ocasiones especiales. Al igual que el vino, esta espumosa bebida contiene antioxidantes, por lo que retrasa el envejecimiento celular y ayuda a tener una piel suave y bonita. Además, varios estudios han concluido que tomar una copa de champán al día reduce el riesgo de ataque cardíaco, pues entre sus componentes se encuentran los polifenoles, que hace que se reduzca la presión arterial y se ensanchen los vasos sanguíneos. Además, como se elabora a partir de uvas, el champán contiene vitamina E. Sin embargo, no debemos olvidar que es una bebida alcohólica, por lo que hay que tomarla con moderación.