Es de sobra conocido que el aceite de oliva es uno de los productos más conocidos y con mayor reputación, ya que se trata de un alimento selecto pero imprescindible en todas las casas, siendo uno de los productos gourmet más consumidos en España, gracias también a la gran producción anual que sale a la venta año tras año desde nuestro país. Por eso, cuando las ventas de este preciado bien crecen un año, esto supone una gran noticia, ya que se nota en la economía sobremanera.
En los dos primeros meses de campaña del aceite de oliva virgen, el envasado ha sido el aspecto positivo de la temporada, puesto que sus ventas han aumentado casi un 15% con respecto a 2014, con más de 55 millones de litros. Esto se traduce en una nota positiva más en este género, ya que es una de las opciones que más crece en las últimas campañas, gracias a su precio más económico.
No son tan buenos los datos que nos llegan de los otros tipos de aceites, ya que tanto el virgen extra (-11,56%), como el intenso (-15%) o el orujo de oliva (-2,28%) registraron considerables caídas con respecto a las ventas en el mismo período del año pasado.
En general, las ventas en comparación con los dos primeros meses de 2013 son algo peores, ya que en este inicio de campaña se han contabilizado 56,9 millones de litros, 2,11 millones menos que el pasado año.
De esta manera, aunque los datos no son todo lo positivos que se desearían, las ventas de este preciado bien siguen constituyendo una de las principales vías de escape de la economía española.